TALLER 2
Instrucciones:
1. Seleccionar una fuente o documento histórico de la Historiografía Universal o de Chile.
2. Aplicar los conceptos de “explicar, conocer e interpretar” del trabajo del historiador, contenidos en el texto "Problemas y Desafíos historiográficos a la Epistemología de la Historia" de Rodrigo Ahumada.
Antes de comenzar, es fundamental que contextualicemos el taller ayudadas del documento recién mencionado. Allí se plantea que el rol del historiador se puede resumir en tres diferentes operaciones intelectivas, que son: explicar, comprender e interpretar el pasado humano, en cuanto individual y contingente. En otras palabras, el trabajo del historiador es constituir su objeto a partir de y al interior de las fuentes y se lleva a cabo por medio de la operación histórica. En nuestro caso, nosotras trataremos de comprender el pasado del hombre a través de la obra de arte: “El grito” (1893) de Edvard Munch.

Características del cuadro:
Estilo artístico: Expresionismo
Técnica pictórica: Óleo, temple, pastel sobre cartón.
Longitud: 89 cm.
Anchura: 73.5 cm.
Localización: Galería Nacional de Oslo
País y Ciudad: Noruega, Olso.
Para ello, seguiremos los pasos presentados anteriormente:
EXPLICAR:
La obra escogida pertenece a Edvard Munch (1863-1944), pintor noruego y considerado por algunos como el “padre del expresionismo”, quien la expuso por primera vez en 1893 en Alemania causando un gran revuelo en la sociedad conservadora de esa época, siendo incluso clasificada como “arte demente”. Fue por ello que a la semana de la muestra, el régimen nazista clasificó a Munch como artista degenerado y retiró todos sus cuadros.
La obra, como se puede observar en la imagen, está conformada por un puente, aguas agitadas, turbulentas y violentas, una figura humana que aprieta sus manos al rostro demostrando angustia y desesperación, un par de siluetas borrosas en segundo plano, distantes de la otra persona como queriendo decir que el prójimo no ayuda en los momentos de desconsuelo. O sea, se expresa la soledad del ser en medio de la multitud. En cuanto al fondo de la pintura se observa un movimiento de líneas onduladas, con gamas contrastadas, entre el naranjo-amarillo y el azul marino de las aguas (colores cálidos y fríos sin matices) Si a ello sumamos el gesto del rostro de la mujer, la pintura genera tensión, pánico, intranquilidad, etc., lo cual refleja una imagen angustiada de la realidad (mundo exterior) y del mundo interior. Tratando se ser más específicas, aquí colocaremos el estado anímico del artista que inspiró su obra:
“Paseaba por un sendero con dos amigos - el sol se puso - de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio - sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad - mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.” (ver)
La obra, como se puede observar en la imagen, está conformada por un puente, aguas agitadas, turbulentas y violentas, una figura humana que aprieta sus manos al rostro demostrando angustia y desesperación, un par de siluetas borrosas en segundo plano, distantes de la otra persona como queriendo decir que el prójimo no ayuda en los momentos de desconsuelo. O sea, se expresa la soledad del ser en medio de la multitud. En cuanto al fondo de la pintura se observa un movimiento de líneas onduladas, con gamas contrastadas, entre el naranjo-amarillo y el azul marino de las aguas (colores cálidos y fríos sin matices) Si a ello sumamos el gesto del rostro de la mujer, la pintura genera tensión, pánico, intranquilidad, etc., lo cual refleja una imagen angustiada de la realidad (mundo exterior) y del mundo interior. Tratando se ser más específicas, aquí colocaremos el estado anímico del artista que inspiró su obra:
“Paseaba por un sendero con dos amigos - el sol se puso - de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio - sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad - mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.” (ver)
CONOCER:
Para poder comprender esta visión tan pesimista de la vida en la época en la que Munch dio vida a esta obra y así rescatar aspectos del pasado humano, daremos a conocer los antecedentes más importantes de su vida y del contexto histórico que lo rodeaba.
Partiendo por la vida de Munch podemos decir que su infancia transcurrió en un lugar “opresivo y triste”, en sus mismas palabras (ver). Su padre era un hombre rígido y severo y su madre murió de tuberculosis cuando él aún no cumplía cinco años, causándole una sensación de abandono y soledad. Nueve años después su hermana Sophia fallecería por la misma enfermedad y en 1890 su otra hermana, Laura, sería internada en un psiquiátrico. Ya en su adolescencia comenzó a reunirse con elgrupo de los Christiania-Bohème, fundado por el poeta Hans Pager, donde lo acompañaban artistas anarquistas, vinculados con el existencialismo y el nihilismo. “Los bohemios de Cristiania dirigían sus trabajos y sus provocaciones contra la falsa complacencia y contra la estrechez de principios morales y éticos. Consideraban que el sistema estaba envuelto en contradicciones. No compartían la forma de organizarse de la sociedad y por ello vivían en un clima de represión.”(ver)
Ahora, es importante considerar la situación social que se vivía en el momento y lugar en el que el pintor trabajó en su obra, ello porque fue justamente en París donde se llevaron a cabo las reacciones sociales que provocaron la Revolución Industrial. Este será un acontecimiento histórico que fijará un antes y un después en la historia del pensamiento social y político como en la manera de organizar la economía. “La sociedad se subordinó a la economía. De alguna forma una economía de mercado solo podía existir en una sociedad de mercado.” En sí Munch pintó su cuadro en una ciudad en la que reinaban los boicots y las huelgas contra la clase burguesa, por lo que difícilmente podía evitar dejarse influenciar por este clima social teniendo en consideración su compromiso con el movimiento Bohemio (quienes se oponían fuertemente a la burguesía).
A todo lo anterior se agrega otro hecho que motivaría a Munch en el contenido de su pintura y es que “El 26 de agosto de 1883 tuvo lugar uno de las mayores cataclismos naturales documentados, la explosión y desaparición del volcán Krakatoa, entre Java y Sumatra” (ver) . Fenómeno del cual quedó muy impresionado, ya que pudo contemplar un cielo enrojecido gracias a los gases expulsados por el volcán. (ver)
Por otra parte está su identificación con el expresionismo (movimiento que apareció a fines del siglo XIX), cuya característica principal era la expresión de los sentimientos y emociones del autor, lo que llevó a que sus pinturas reflejaran lo que sentía el hombre contemporáneo al vivir en un mundo estremecido por la revolución económica e industrial, por las injusticias sociales y la pobreza de las clases trabajadoras.
INTERPRETAR:
Como nos podemos dar cuenta la obra nos refleja un hecho muy importante de la historia universal que es la Revolución industrial y sus consecuencias. A continuación ahondaremos en ese punto para conseguir finalmente interpretar la obra elegida en función del pasado.
Si bien es cierto que “El grito” transmite la angustia personal de Munch, igualmente refleja el temor ante el cambio de siglo (s. XIX al XX), la tensa situación internacional que vivía Europa en esa época y demuestra una cierta incomprensión y crítica de la nueva manera de organización socioeconómica de aquellos tiempos. Todo esto facilitado por el estilo expresionista, el cual “…se concreta en la rebelión contra la injusticia social, en el desdén hacia los bienes convencionales de la cultura, en el entusiasmo por la naturalidad, en la lucha contra la guerra y el poder y finalmente, en la vaga esperanza de la creación de un mundo nuevo…” (ver)
También coincide, como ya se ha dicho, con las consecuencias de la revolución industrial en cuanto a la generación de un aumento de máquinas y tecnologías diversas, además de distintos descubrimientos que se dieron durante estos años, tales como la teoría de la relatividad de Einstein, el psicoanálisis de Freud, el descubrimiento de los rayos x o bien la primera fisión nuclear, etc. Los nuevos conocimientos pusieron de manifiesto que detrás de la realidad se esconde mucho más de lo que puede percibirse mediante el sentido de la vista.
En síntesis, el documento que hemos elegido nos permite concluir que el hombre moderno sentía una gran angustia, esto porque si lo relacionamos con las condiciones de su existencia, se apenaba por su sensación de soledad, alienación, aislamiento, masificación, incertidumbre por el vertiginoso avance y cambio a su alrededor, etc. Emociones internas que el pintor intentó proyectar hacia fuera en su conmovedora obra.
Finalmente nos gustaría agregar que este óleo no sólo simbolizó la soledad existencial de la época en la que fue pintada, sino que “… cuando se pusieron en marcha las grandes maquinarias de aniquilación - guerras mundiales y sistemas totalitarios -, siguió significando la fragilidad del ser humano espantado por tanto crimen.” Incluso actualmente continua expresando el sentimiento de horror frente a delitos como los cometidos en Medio Oriente o en Haití, “pero además empieza a tener ahora un valor de denuncia ecológica, desde que se han descubierto las circunstancias que lo inspiraron”. (ver)
Si bien es cierto que “El grito” transmite la angustia personal de Munch, igualmente refleja el temor ante el cambio de siglo (s. XIX al XX), la tensa situación internacional que vivía Europa en esa época y demuestra una cierta incomprensión y crítica de la nueva manera de organización socioeconómica de aquellos tiempos. Todo esto facilitado por el estilo expresionista, el cual “…se concreta en la rebelión contra la injusticia social, en el desdén hacia los bienes convencionales de la cultura, en el entusiasmo por la naturalidad, en la lucha contra la guerra y el poder y finalmente, en la vaga esperanza de la creación de un mundo nuevo…” (ver)
También coincide, como ya se ha dicho, con las consecuencias de la revolución industrial en cuanto a la generación de un aumento de máquinas y tecnologías diversas, además de distintos descubrimientos que se dieron durante estos años, tales como la teoría de la relatividad de Einstein, el psicoanálisis de Freud, el descubrimiento de los rayos x o bien la primera fisión nuclear, etc. Los nuevos conocimientos pusieron de manifiesto que detrás de la realidad se esconde mucho más de lo que puede percibirse mediante el sentido de la vista.
En síntesis, el documento que hemos elegido nos permite concluir que el hombre moderno sentía una gran angustia, esto porque si lo relacionamos con las condiciones de su existencia, se apenaba por su sensación de soledad, alienación, aislamiento, masificación, incertidumbre por el vertiginoso avance y cambio a su alrededor, etc. Emociones internas que el pintor intentó proyectar hacia fuera en su conmovedora obra.
Finalmente nos gustaría agregar que este óleo no sólo simbolizó la soledad existencial de la época en la que fue pintada, sino que “… cuando se pusieron en marcha las grandes maquinarias de aniquilación - guerras mundiales y sistemas totalitarios -, siguió significando la fragilidad del ser humano espantado por tanto crimen.” Incluso actualmente continua expresando el sentimiento de horror frente a delitos como los cometidos en Medio Oriente o en Haití, “pero además empieza a tener ahora un valor de denuncia ecológica, desde que se han descubierto las circunstancias que lo inspiraron”. (ver)
Integrantes: Romina Bruna/Vesna Cotoras/Grace Kelly
1 comentario:
Elección de la Fuente:1
Explicar:1
Conocer:2
Interpretar:2
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Nota 7.
Esta muy bueno
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